Blogia
PabloLuna

Literatura

Tres palabras

Tres palabras

(JE ME SOUVIENS...)

Repetía, con una pronunciación asfixiante e increscendo, ante la pregunta de un tercero, o el llamado de su padre o de su madre, las únicas tres palabras que recordaba, y que eran siempre las mismas. Sergei, Sergei, Sergei. Era su nombre. Sólo que el primer Sergei, para él, sí representaba su nombre, los otros dos significaban algo más. Quizá era un tengo sed, un tengo hambre, o un quiero salir a la calle como los demás, o tal vez una necesidad insatisfecha. Quizá también era la manera de decir que quería salir de ese cuerpo alto y voluminoso que lo contenía preso y maniatado como un ave en una jaula. Por ello, también corría por la quinta de la casa, de un lado a otro como un pato que quiere defecar.

Cuando lo vi por primera vez tuve miedo. Mi corazón palpitó con mayor rapidez y luego se detuvo por un instante que no sé cuanto duró. Pero luego, la convivencia va menguando hasta los más hondos temores. Me empeñana en desentrañar el misterio de sus tres palabras, que atravesaban las paredes y ventanas perturbando la tranquilidad de las mañanas, las únicas que podía pronunciar, desde que se cayó del cuarto piso y sobrevivió.

Pero esa vez, cuando salí a jugar con mi pistola de agua transparente, verde encendido; no me dejó siquiera preguntar, sino que apenas me vió, vino impulsado con toda su inmensidad y yo me paralicé. Me quitó bruscamente mi juguete, lo tiró con fuerza al piso rojo recién encerado y con rabia lo pisoteó partiéndolo en pedazos. Luego ya calmado pero su pecho agitado, me dijo con los ojos abiertos como platos: Sergei, Sergei, Sergei.

Ejercicio en base al (JE ME SOUVIENS...)

Me acuerdo de un vecino de la quinta donde vivíamos. Tenía quince años, pero una caída del cuarto piso lo había dejado estúpido al punto de hablar como gimiendo. Un día lo mojé con una pistola de agua, cogió la pistola y la tiró al piso. La rompió y lloré. (Juan Manuel)

 

"Un pequeño Incidente"

"Un pequeño Incidente" Siempre es bueno desahogarse, decir sus lisuritas y tomar aire y continuar. Aquí una muestra de ello.

Si no fuera porque todavía tengo ese temperamento entusiasta que a veces me domina, y gracias a él logro salir de los problemas y olvidarme de los malos momentos, no tendría ganas para escribir este feo acontecimiento... Carajo, qué palta, qué cólera! qué indignacion!!! Chess.

Es que me jode lo que me ha pasado, a cualquiera le jode e indigna que le roben no?
Mas aun si lo que te roban es tu celu y no cualquier celu pacharaco, misio, deforme, simplón.
No, el mío era, para que, modestia a parte, estaba en algo, en algodón, era un celu ficho, con
estilo, con clase y encima con línea, claro básica pero al menos con su crédito. Chess. Tamare. A mí que muy pocas veces me han robado en mi vida! La primera fue hace cinco años y también similar a este incidente que intentaré relatar.

Fue un incidente serio esto del asalto, a pesar que ahora me ría de ello, pero no debo ser tan temerario, porque a veces eso es ser un completo "huevas",como me diría cualquier pata de barrio. La verdad que recapacitando es una suerte que esté ahorita escribiendo todo alegre y fresco como una lechuga. Porque espero que plasmar todo esto haga que mi cólera aminore y que no tenga que lamentarme tanto. Chess.Es que que era tan bonito, snif, snif... Ches...

Fue así. Estaba en el paradero todo tranquilo, relajado, esperando que llegara mi carro para salir. Tranquilo, calmado. La falta de experiencia, la virginal inocencia en estas cosas, el creer nunca te va a pasar, y todo eso, cuando de repente sonó el aparatito éste, mi celu, e iba a sacarlo para contestarlo y ZAZ! una mano extraña y rápída me lo arrebató.. Chesu, mi celu, NOOOOO, Noooo, Entonces, yo mismo, creyéndome el super cholo peruano, empecé a correr tras el ladrón y perseguirlo, -bueno es que estos actos me indignan tanto que mi personalidad linda, nice y cool, se transforma y se torna agresiva, cruda y por momentos
villana... - cómo me indignan esas cosas, ahí yo mismo superman, me transformo
y no me chupo.

Entonces, fui corriendo tras el choro, mientras gritaba a viva voz, a todo pulmón, haciendo uso de mis prácticas del teatro: "Ratero, ratero, agáaarrenlo, ratero".. Claro, nadie acudía, y yo afirmando ser un huevas seguía gritando. Los pocos transeúntes miraban, impresionados. Seguía corriendo, con mi mochila al hombro, todo fresco, y casual osea dentro de todo bien vestidito yo, porque luego me iba a ese recinto sagrado que es el teatro. Lo he correteado al choro como si estuviesemos en una olimpiada griega, y aunque parezca una competencia -que lo era-, y para la incredulidad de mis lectores, lo he perseguido tres largas cuadras. Sí, las tres cuadras, gritando, y gritando recordando la madre del pobre choro, con una distancia de unos 10 metros entre nosotros.

Ahora que hago un alto y estoy sentado frente a esta computadora, escribiendo, me río, pero una voz nuevamente me dice que ya no debo ser tan osado. Porque el chiste fue que cuando ya estaba casi cerca de él, cuando casi lo agarro, él le da el celu a otro de sus compinches y cruzan la avenida y -misma película- pasan varios carros, y camiones impidiéndome cruzar y recuperar mi celu, tan chiquito, moderno, bonito y con mis mágicos númeritos. Eso, eso me dolía más, mis numeritos mágicos... Nooooooo. Tamare. Ches.. Entonces yo descanso todo resignado de toda la agitación a la que no estoy tan acostumbrado, algo agachado, tomo aire -la falta de ejercicio, y me doy cuenta que debo hacer mi gimnasia otra vez, pero no he perdido agilidad parece-, y luego que pasan los carros y camiones que no me permitieron seguirlo, levanto la cabeza..., y ...y la canción..., venían seis choros más, sí, el número de la bestia, seis malandros los que se me venían encima. Ay chucha!!!, esto no es conmigo, no jodas, los tenía a los sies alrededor mío. Patitas para que te quiero, iba a safar cuando uno de ellos estira sus manos y agarra mi mochila y en el jaloneo se caen mis libros, Nooo mis libros no! "como te metes con mis libros!, pum, nos caimos al piso, y ya me veía frito pescadito yo..., pero la impotencia e indignación hacían que quisiera revolcarlo y tenerlo en mis manos, pero eran seis, eran seis, no jodas....

En eso felizmente..

Felizmente una vieja loca -no tan loca, aunque me parecía era parte de ellos, no lo sé- con cara de pepera y con los ojos algo desorbitados salió y toda maleadaza y achoradaza les dijo muchos sapos y culebras que la jungla queda chica para ella, con su cara de arrebatada y desorbitada les grita: "Oye conchesumadre, déjenlo a mi sobrino, que chucha tienen ah? Váyanse de aquí carajo, No se metan conmigo ah? No sean abusivos" , y se los enfrentó, cara a cara al líder de los seis y ella misma fiera que ya dejó de roncar, me mira y me dice: "Ven, ven, di que eres mi sobrino nomás. Vamos por otro lado". Me levantó del piso, recogí mis libros. -Estos choros de mierda no saben el valor de esos libros, por eso no se los llevaron-. La tía me levantó, vino algo de gente. Preguntas, gente curiosa, chismosos, morbosos que quieren que la víctima les cuente lo que ya han visto. Estaba tan asado, que dije: "qué miran, qué quieren... váyanse a la mierda.. " ja, ja, ja. Solo me fui con la tía esta que me auxilió, y con el jale que uno tiene con las tías, ya me impresioné cuando casi me lleva a su casa. upss!!! Je, je, je. A ver pensemos. Je, je, je. No, que no te invadan esos pensamientos, ella ya no estaba en buenas épocas...

Esta tía -medio loca y algo compinche- me salvó y encima me dijo: "No te preocupes, yo conozco a estos delincuentes, ¿que hacías por acá? tu no pareces de aquí.. A ver si logro recuperártelo. Pensé que eras mi hijo, además estos son unos malditos, ya han dejado a dos calatitos como vinieron al mundo..." Yo pensaba . Uff! de la que me he librado. Pero seguía
recontraindignado. Yo tenía mi jean negro todo blanco por el polvo, y no tenia mi celu, noooooo chesss.. Pero al menos estaba con vida. "Anda pon tu denuncia, al líder ese, el más chato, al que lo jalé, al chico le dicen "cuarto e pollo". Denúncialo y que se joda".

Fuí a la comisaría. Luego de pasar por cuatro escritorios burocráticos a los que les conté el mismo rollo, llegué por fin donde "Boris", el Alférez todo bacán que se computaba el superman, el hombre maravilla de la comisaría. Puse mi denuncia.

"!Ajá, mmm cuarto e pollo, ese sujeto está requisitoriado. Ya está buscado... Bueno, lo que nos cuenta es delito, robo agravado. Denos sus datos."

Entonces yo estaba tan indignado, y le dije: "Mire Boris, la gente dice saber donde vive. Yo solo quiero mi celu, mi TIM, con mis númeritos mágicos no entiende?, está ahí el fono de un plancito bravazo que conocí, Manyas?" Es vital.

"Bueno, si es así las cosas cambian, aunque no tanto... A ver, mire joven, usted parece una persona con nivel, lo puedo tutear no? Mira, hay un detalle, aunque no sé que puedas pensar. Nosotros conocemos su casa, si quieres te damos la dirección y vas tu, pero nosotros no vamos. No es que tengamos temor, que va, que va. pero ya han matado a dos efectivos. Cuando hacemos un operativo por "cuarto e pollo", tienen que ir cincuenta policías. Con camionetas Pathfinder y todo eso. Ese delincuente y su gente tienen armas, metralletas, y encima son puros callejoncitos, antros de mal vivir, donde ellos están... "

Ante ello, me quedé pasmado. Como dice la paisana Jacinta "uy curuju". Tamare, yo pidiendo ayuda a la policía y me dicen que lo máximo que pueden hacer es darme la dirección para que yo mismo vaya. No jodan, No te pases, hombre. No es así... Esto solo pasa en el Peru nomas...

"Bueno, joven, al menos no le ha pasado nada. Quizá mañana dese una vuelta por la cachina y transe con esa gente". Si lo capturamos o cae por aquí lo llamaremos para que lo identifique. Necesitamos su apoyo, como buen ciudadano. Que dice? Y yo.. Chess, mierda, #$%#$%#$%#%, jejeje. Da cólera. Chesssss. Are.. Ajo. erda...

Entonces, con el asalto, el susto, sin el cel, la loca, la denuncia y todo el trámite, ya ni tuve ganas de ir al teatro, me arruinó el día o mejor dicho la noche, porque esto fue a las 6 y media de la tarde aproximadamente. Como jode esto.

Pero felizmente todo esto ya pasó y nuevamente vuelve el optimismo, porque he recibido un e-mail, dentro de esas tantas cadenas tontas y que hacen perder el tiempo -así que esto va para tí lector para que NUNCA me incluyas en estos dulces pedidos de cadenas-, que dice que si pido un deseo y envio ese mensaje de la virgencita inmaculeada mi TIM aparecerá. Es por eso que inundaré toda la web para que aparezca mi TIM. Ches, que cólera, es que da pica no?

Esperemos que sea cierto, que la virgencita me haga el milago. Pero mientras la virgen sea de verdad o mentira, me hace mi milagrito solo me queda ir a buscar otro celu por ahí. Pero ese ya no será tan vanidoso ni coquetón como el otro que tenía, que era todo un señor. Un caballerito de fina estampa como su humilde servidor.

Pablo Luna
Escrito y vivenciado en el Callao, Marzo 2002"