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PabloLuna

Cine

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El cine es otra de mis pasiones. En general la diversidad, los estilos de los directores, las propuestas existentes hacen altamente enriquecedor este arte. Me atrae siempre lo extraño, lo profundo y poco común, lo no estético (entendido como arquetipo "bello" eso que nos han vendido a nuestras mentes, y engañado y estafado), me atrae lo natural y realista. Por supuesto, en el arte, la diversidad es la constante.

Un par de películas foráneas, cada una en su género, estilo, tendencia, ocupan en mi escala personal un buen sitial. "La boda" y "Nha Fala" (Mi voz). La primera hindú, y la segunda africana. Es impresionante la calidad que uno encuentra en diversas partes del globo. Y dichos filmes, reafirman mi -absurdo y poco comprendido para muchos- pensamiento que «todo es lo mismo».

Decir que todo es lo mismo, no es resignarse, no es pensar que no hay nada más por descubrir. Es reconocer lo grande que somos, es ver lo común que tenemos y darnos cuenta que las emociones, sentimientos, pensamientos pueden ser altamente trascendentes y romper las barreras de las culturas y las tradiciones. Por supuesto que hay diferencias, -raciales, culturales, sociales, religiosas, linguísticas, entre otras- pero -sigo pensando- ¡son más las similitudes! Que dentro de cada variable que separa, hay muchas que nos unen. Y a eso debemos apuntar.

Películas altamente recomendables, no solo por las historias que nos cuentan. "La boda", por mostrarnos lo enriquecedor de una cultura milenaria, lejana para muchos, pero tan similar a la nuestra. El tema de las relaciones humanas. Tan común, tan original, tan natural, y tan realista como lo que vemos en el día a día, secretos, mentiras, deseo, amor, familia, pero eso sí, justamente es todo eso porque está hecho con belleza. Eso sin contar lo ilustrativo que puede ser el cine, al mostrarnos las calles, las vistas panorámicas de la ciudad, y el entorno de la India. No es una película triste, ni aburrida, menos aún trágica, como muchos pudieran pensar. Es un excelente drama que muestra mucho de comedia y alegría, un bello amor (como el de la sirvienta y el comerciante de toldos, -la amiga con la que fui, me confesó que ella se deshacía literalmente ante el tipo tan, pero tan poco atractivo que hiciera el acto romántico de encender las velas y declarle su amor, como sucede en esta escena-), y todo gira en torno a la boda que le realizarán unos padres acomodados a su hija.

La segunda, "Nha Fala", es mucho más irónica e hilarante. Una comedia, que enfrenta una realidad africana con un toque de humor, ante problemas serios y vitales, como el desempleo, la falta de alimento y la pobreza. La historia de una joven encantadora que no puede ni debe cantar, debido a una terrible maldición que caerá sobre ella si lo hace y por ende, morirá. Ella, motivada por el amor, reta esta tradición y prepara una parodia de su propio funeral. Una historia original, donde el baile y el canto le dan un sabor que algunos musicales no logran despertar. (Aquí, pueden ver el enlace, cortesía de nosotros, -por nuestra exhaustiva búsqueda-, jeje, http://cineuropa.org/trailer.aspx?lang=es&documentID=22757 )

"Nha Fala", que significa "Mi voz", pero también "mi destino", "mi vida", tiene un mensaje muy profundo, «lucha, atrévete». «Mi voz», trae a mi mente, el caso de Toño, quien parece haber creído que una maldición recaerá en su vida, el día que tenga lo suficiente de lo que pone la gallina, y muestre su talento (que es su vida y su destino, como siempre dice confesármelo), pero mientras tanto el tiempo pasa y las canas le brotan por todas partes. Una de las ironías de la existencia humana, es limitarnos a nosotros mismos, teniendo tanto por dar y por otorgar. Nos cuesta vencer nuestros miedos y temores, nos cuesta dejar de ser tan egoístas, nos cuesta enfrentarnos a desafiar lo desconocido, a romper aquella tradición mental que es como una puerta de papel creada en nuestra conciencia. Ojalá Toño, entienda que quien no nada se ahoga, y haga como la protagonista de "Nha Fala" -que por amor- se desafía a ella misma, con un sano orgullo y una fuerza que se expande por todo su pueblo, donde terminan cantando, tributo a la sana, natural y esperable osadía ante la tradición, mostrando la fusión como canal. Ya el mismo director, Florentino, "Flora" Gomes lo dice: "el futuro de este planeta es el mestizaje, nadie lo puede impedir".

A algunos -como Toño que- no les gusta y despotrican de ello, otros no lo aceptan, pero una de las resultantes en este contexto actual, es exactamente esa fusión, ese mestizaje, que es altamente enriquecedor y efectivamente ¡felizmente! nadie puede impedir.

Un saludo a todos,

Pablo

 

Extraña cinéfila asociación (Mulholland Drive / La Mala Educación)

Extraña cinéfila asociación (Mulholland Drive / La Mala Educación) He aquí algunos detalles porque mi alborotada mente asocia "Mulholland Drive", (MD) con "La Mala Educación" (LME).

Ambas tienen en común, lo que sostengo en el artículo anterior: son un par de historias tristes. Nos revelan -eso sí de una manera muy creativa y sorprendente- las historias de sus personajes, pero que en el fondo no son (principalmente) ni sórdidos, ni malignos, ni oscuros, sino son -al menos para mí- fundamental y primariamente tristes. Llevan una tristeza muy alta y grande en sus almas, que eso les conlleva, la sordidez, la malignidad que nace en ellos, la oscuridad de sus almas entre otras visibles características.

El film de Lynch, MD, es el tema de una chica -la linda y dulce rubia Betty- que llega a California y se aloja en la casa de su tía, y quiere ser actriz, y que sus planes se ven frustrados, por toda esta mafia que maneja la industria del cine, y termina como camarera en un bar de mala muerte, para finalmente invadida por la angustia de los celos, del dolor, y de la frustración, manda a matar a su amante quien quiere terminar la relación.
El film de Almodóvar, LME, es la historia de "Angel", que también quiere ser actor y que lucha por ello, saliendo de su humilde pueblo, estudiando en la escuela de actuación, soportando a su decadente y adicto hermano e involucrándose directamente finalmente en el asesinato del hermano travestido.

Ambas historias a parte de la "oscura tristeza" que llevan los personajes, tienen en común la intensidad de sus pulsiones sexuales y el crimen que terminan cometiendo. He ahí un par de similitudes, que al menos personalmente encuentro. El primer caso, es el lesbianismo de esta cándida y dulce Betty, con la exhuberante Rita, a quien mata. Y en el segundo caso, la fuerte homosexualidad de estos hermanos Juan e Ignacio, que termina matando el primero al segundo, y luego al nuevo amante, al Padre Manolo.

Pero esta similitud se da en cuestión de cortes psicológicos de los personajes: sus tendencias sexuales, el perfil que ambos estén involucrados en el mundo de la actuación, a modo de aprendices, de estudiantes, o querer dar su primer y/o gran casting, que los hará "brillar" como ellos quieren, y los medios económicos que poseen.
Pero también encuentro una similitud en el COMO están hechas estas películas, fundamentalmente en El uso de los tiempos. Y dicho uso y recurso por ambos directores es altamente sorprendente! Ahí radica mucho de su creatividad. En el COMO nos muestran estas historias.

En MD es una mezcla onírica, (que a mi modesto pensar, ha impuesto un estilo alucinante) que nos hace creer que todo puede ser un sueño, y que las historias no tienen lógica ni sentido, y que los personajes se confunden como sucede en un sueño cotidiano, y que justamente no hay ni tiempo; pero que al final todo se aclara totalmente.
En el caso de LME sucede algo similar, no se sabe a ciencia cierta quién es quién, (por este juego no solo del tiempo, sino también de la identidad, que nos revela mucho una tendencia del director) hasta avanzada la película, ni los momentos tampoco a quien pertenecen precisamente, porque los tiempos cambian en retrospectiva, en juegos de pasado a presente, como cuando "Angel" está recordando la niñez de su hermano que tiene que representar, o cuando está cantando para el Padre Manolo, escena muy bien lograda por el segundo.

Estas pequeñas percepciones, me hacen ver un tipo de similitud más en ambas.

Por eso quizá me agrada tanto las asociaciones que aparecen como un "chorro de ideas" en mi mente y que me hace ver un poco lo que hay detrás y poder captar estos extraños parecidos en lo aparentemente distinto.

Espero Milos, tu inquietud esté sino calmada, al menos un poco más aclarada.

Les dejo el enlace de la página de esta película, para quienes quieran ver el trailer, y otros datos más. Mulholland Drive

Coincido también con otros, que sería sumamente grato y altamente hedonísitico y placentero que se haga un film -esperemos que Lynch se anime, desde aquí nuestro estímulo solidario-, similar a estos, con estas técnicas y tendencias de estilos, pero con otro tema. Así, en vez de hacerlo con una historia triste, y salir con un sabor extraño; porque no salir motivados a ver la vida con mejores ojos, y con una historia feliz.

Un saludo, a todos, y espero sus comentarios.
Pablo

La Mala Educación.

La Mala Educación. "La fe es por el oír" siempre decía a mi madre, y si bien nunca le tomaba atención a toda su sapiencia espiritual, sí he concordado con ella en la inmensa impronta que deja el acto mismo de escuchar. Y cuando lo que oímos es música, ésta toma un sentido altamente sensible en nosotros.

Muchos filmes, me han impactado por su belleza estética, actoral, y otros solamente por la musical. En este caso, "la mala educación" engloba estos tres aspectos bien trabajados. Recuerdo en este momento -no sé porque extraña asociación-, "Las Horas", donde sucede algo similar, con la belleza de la historia, de las impecables interpretaciones (mis respetos a las tres!), así como la magistral música de Phillip Glass, que se quedaron grabadas en mí, y que no resistí la tentación de conseguir dichos temas, al menos "Escape!".

Este film, "la mala educación", también me recordó a Mulholland-drive de David Linch, pero lo sentí de un modo más "latinizado", si cabe el término, ni siquiera europeizado. Quizá la presencia de Gael García, deja la huella latina muy bien puesta, lo que me hace ver este film con matices conocidos, pero como una peculiar versión del film de Lynch.

Admito que a mí (que ya voy a parecer un claro conservador por la frase a escribir) el tema de "la mala educación" sí me impactó altamente. Me parece un film fuerte y agresivo e hiriente, pero a la vez real y sensible. He escuchado muchos elogios demasiado optimistas, tanto que me hacen dudar y que creo vienen de encubiertos cómplices que viven algo similar y que se proyectan en demasía. Por mi parte, esta agresión que encuentro se da, -me parece- por el abuso de detalles explícitos que -creo- no son precisamente necesarios.

Por contraste recuerdo "La Maestra de Piano", impresionante film de corte psicológico, que sin llegar a ser reveladoramente explícito nos transmite todo un universo personal confuso, morboso, y oscuro de la virtuosa profesora. Creo que hay mucho mérito cuando se nos expone lo que hay dentro del ser, sin necesariamente ser agresivamente implícito. Cuestión de gustos, finalmente.

(Como este espacio virtual, es solo un espacio de opinión y no un lugar de críticos académicos -que tampoco aspiramos a ello- me podré dar la licencia seguramente de errar en mis comentarios, felizmente reconozco que somos humanos y que todos podemos fallar. ¡Cómo me agradan estos paréntesis!)

Creo también que la historia que nos relata "la mala educación", la historia de Juan; no es una historia sórdida, confusa sexualmente e incluso desesperada como muchos la tildan; para mí la historia de Juan es -simplemente- una historia triste. La historia de un niño semi inocente que ya en su juventud el vicio lo consume y domina. La ambigüedad (altamente descarada y hasta politizada) de los personajes es una muestra de la cima y cúspide de la tendencia del cine de Almodóvar, donde en esta ocasión lo sutil, lo sugestivo e incluso lo estético es reemplazado por lo crudo, y lo directamente sórdido y brutal, con cuotas sensibles en el canto, y en el trato de imágenes así como el impresionante estilo de uso de los tiempos.

Lo resaltante y altamente positivo es quizá lo negativo que Almodóvar muestra con respecto a la educación, pero a la vez lo malo es que este querer mostrarnos esta "mala educación", no es tampoco pie o indicio para preocuparnos por esta trascendente labor, sino que nos sentimos envueltos por la triste y cruda historia de estos hermanos, Juan e Ignacio, que justamente nos olvidamos de "la mala educación", del ataque a la Iglesia -Católica-, de la exposición de curas pedófilos, del morbo en el rigor de los padres en la enseñanza, por el deseo latente en el Padre Manolo y cómo afecta a este niño adolescente.

Lo que sí me causa atención es algo que cuando lo he comentado verbalmente (o todos ya lo tienen sobreentendido o simplemente no le toman importancia) es la interesante exposición de la realidad social y psíquica de cada uno de los personajes: sus mundos, sus deseos, sus condiciones económicas, como por ejemplo las penurias y estrecheces del joven aprendiz de actuación, las necesidades de su madre y familia en el pueblo, por contraparte la vida cómoda del director de cine, de su mundo de placer, trabajo y diversión. La personalidad maquiavélica de Ignacio, con acciones perversas que terminan convirtiéndolo en un asesino. Esta exposición global de estos mundos, es un detalle altamente revelador en este film.

Creo que estos detalles sumados al de la música, son los puntos más grandes de este film, pero que a mi juicio personal y en contra de medio mundo, no ha superado aún la belleza de "Todo sobre mi madre".

A quienes interese conocer un poco más sobre este film, les dejo este enlace que tiene el trailer de la pela, los créditos y algunos detalles, para los amantes de este arte. La Mala Educacion - Club Cultura

Espero saber sus comentarios; los altamente positivos y a favor, y los que consideran lo contrario. Pero como siempre, como mínimo requisito, -si es que hay alguno- es al menos haber visto el film.

Para poder escribir este texto, a pedido de Allan, volví a ver la pela otra vez! Y como siempre en ese otro santuario, el cine! (No a la caja boba ni al vídeo!)

Un saludo, a todos
Pablo