Un Feliz 28!!! (atrasado a: ¡ESTE país!)
Hoy comienza un nuevo mes, agosto, el mes de las celebraciones paulinas (el que lea, entienda!).
Atrás ha quedado el mes de la patria. El mes en el que se saludó a ESTE país. (Ahora habrá que saludar e ESTE individuo).
En casa lo celebramos (el famoso pero ya olvidado 28) desde el veintisiete, pero fue así porque mi madre es la patriótica, se le ocurrió nacer en ese día. Y desde entonces las fiestas patrias se tiñen de un sabor no solo nacional sino súper familiar. Ese día (el famoso y ya olvidado 28) fui a dejar a mi abuela donde la peculiar tía Vicky, ella siempre tan sencilla, tan amable, tan cortés. Fue la única persona que al saludarme me dijo: "¡Feliz 28!". Me quedé anonadado que alguien recordara lo que Luciana, con solo dos años, al despertarme me dijo: "¡Levántate, que vamos a celebrar el cumpleaños del Perú!" Y luego agregó con una voz tan tierna esas líneas que ya ni reconocía: "Somos libres, seámoslo... ". Pensé que era asunto olvidado y pasado de moda esto de las fiestas patrias, (¡en pleno 2005 recordar lo que pasó hace 184 años atrás!), pero luego recordé que mi sobrino en la tarde me dijo: "Mañana, estaré en la parada militar eh? Supongo que irás, ¡no me vas a ver por la televisión!". Entonces, pensé si es que no éramos un grupo de anormales, nosotros que teníamos conciencia de lo que pasaba. Lo que decía Luciana, era el cumpleaños del Perú!
Siempre me he preguntado porque la gente que dice amar al Perú, la gente que dice defenderlo, la gente que dice apostar por él, entre ellos los políticos, los periodistas, los intelectuales, (presten atención en cualquiera de sus declaraciones) todos se refieren al hablar del Perú, con las palabras "ESTE país". Como si no fuera suyo, como si hubiera en él algo (o mucho probablemente) que no les agrada, o como si estuvieran por encima de esta tierra, más allá del bien y del mal, y que valgan verdades les guste o no, nos guste o no, es su tierra, como la mía también.
En otras ocasiones me he preguntado cuando he asistido algún evento familiar, o algún fiestón por celebrar veintitantos años de convivencia (¡que desde ya eso hay que celebrarlo!), ¿Por qué se eligen a los agradables y simpáticos charros mejicanos, para comenzar el bailongo? ¿Es que no hay entre lo nuestro música genuina, nada tan agradable, bien hecho y con mucho sabor? ¿Es que la música criolla, -por ejemplo- la marinera, el tondero, el festejo, tienen que ser puestos al final? ¿Es que en el fondo nos sentimos la última rueda del coche? ¿Es eso? No digo que todo el fiestón tiene que ser así, con la música (para muchos de los antiguos y pasada de moda) criolla, tradicional y peruana, pero ¿Por qué no comenzar con un número nuestro, y luego lo foráneo? ¿Por qué ponernos siempre al último? Es que en algo tiene razón mi amigo Daniel: "Autoestima, Pablo, el problema es la autoestima".
Bueno, debe ser. Últimamente le doy crédito a muchas cosas.
¡¡¡El Perú tiene taaaaaaanto, y conocemos taaaaaaan poco!!!
No es que ahora me sienta con un profundo y fuerte fervor por esta tierra, que sí me agrada, pero también reconozco que, como los estoicos en sus ideales, me siento más que nada primero ciudadano del mundo, y luego de mi país, integrándome primero al mundo y luego a lo particular. Pero también hay que reconocer lo bueno que tenemos, no olvidarnos de nosotros mismos, darnos nuestro saludito, festejar con lo nuestro y por lo nuestro. Lo foráneo debe tener mucha acogida en su tierra, no en la nuestra. Aquí tenemos tanto por dar y mostrar... En fin, como siempre es una eterna contradicción lo que define a ESTE país, este "mendigo sentado en un banco de oro", como lo dijo el famoso pensador.
Y como lo último es la característica nuestra, por eso recién estas líneas por el día de la patria, por ese 28 de ESTE que pasó.
Ya que hay una hora inglesa, tan puntual y correcta, y por contraposición tenemos una terrible y pésima "hora cabana", haciendo uso de lo nuestro, con alardes de impuntualidad, viene este breve saludo con poema incluido (de Borges, para no perder la tradición, otra vez: "el que lea, entienda") que resalta algo de lo poco que quiero expresar, por este Feliz 28 a ESTE PAIS!!!
"La patria, amigos, es un acto perpetuo
Como el perpetuo mundo.
Nadie es la patria, pero todos debemos
Ser dignos del antiguo juramento
Que prestaron aquellos caballeros ...
Somos el porvenir de aquellos muertos ...
Nuestro deber es la gloriosa carga
Que a nuestra sombra legan esas sombras
Que debemos salvar.
Nadie es la patria, pero todos lo somos."
- Oda escrita en 1966 -
Atrás ha quedado el mes de la patria. El mes en el que se saludó a ESTE país. (Ahora habrá que saludar e ESTE individuo).
En casa lo celebramos (el famoso pero ya olvidado 28) desde el veintisiete, pero fue así porque mi madre es la patriótica, se le ocurrió nacer en ese día. Y desde entonces las fiestas patrias se tiñen de un sabor no solo nacional sino súper familiar. Ese día (el famoso y ya olvidado 28) fui a dejar a mi abuela donde la peculiar tía Vicky, ella siempre tan sencilla, tan amable, tan cortés. Fue la única persona que al saludarme me dijo: "¡Feliz 28!". Me quedé anonadado que alguien recordara lo que Luciana, con solo dos años, al despertarme me dijo: "¡Levántate, que vamos a celebrar el cumpleaños del Perú!" Y luego agregó con una voz tan tierna esas líneas que ya ni reconocía: "Somos libres, seámoslo... ". Pensé que era asunto olvidado y pasado de moda esto de las fiestas patrias, (¡en pleno 2005 recordar lo que pasó hace 184 años atrás!), pero luego recordé que mi sobrino en la tarde me dijo: "Mañana, estaré en la parada militar eh? Supongo que irás, ¡no me vas a ver por la televisión!". Entonces, pensé si es que no éramos un grupo de anormales, nosotros que teníamos conciencia de lo que pasaba. Lo que decía Luciana, era el cumpleaños del Perú!
Siempre me he preguntado porque la gente que dice amar al Perú, la gente que dice defenderlo, la gente que dice apostar por él, entre ellos los políticos, los periodistas, los intelectuales, (presten atención en cualquiera de sus declaraciones) todos se refieren al hablar del Perú, con las palabras "ESTE país". Como si no fuera suyo, como si hubiera en él algo (o mucho probablemente) que no les agrada, o como si estuvieran por encima de esta tierra, más allá del bien y del mal, y que valgan verdades les guste o no, nos guste o no, es su tierra, como la mía también.
En otras ocasiones me he preguntado cuando he asistido algún evento familiar, o algún fiestón por celebrar veintitantos años de convivencia (¡que desde ya eso hay que celebrarlo!), ¿Por qué se eligen a los agradables y simpáticos charros mejicanos, para comenzar el bailongo? ¿Es que no hay entre lo nuestro música genuina, nada tan agradable, bien hecho y con mucho sabor? ¿Es que la música criolla, -por ejemplo- la marinera, el tondero, el festejo, tienen que ser puestos al final? ¿Es que en el fondo nos sentimos la última rueda del coche? ¿Es eso? No digo que todo el fiestón tiene que ser así, con la música (para muchos de los antiguos y pasada de moda) criolla, tradicional y peruana, pero ¿Por qué no comenzar con un número nuestro, y luego lo foráneo? ¿Por qué ponernos siempre al último? Es que en algo tiene razón mi amigo Daniel: "Autoestima, Pablo, el problema es la autoestima".
Bueno, debe ser. Últimamente le doy crédito a muchas cosas.
¡¡¡El Perú tiene taaaaaaanto, y conocemos taaaaaaan poco!!!
No es que ahora me sienta con un profundo y fuerte fervor por esta tierra, que sí me agrada, pero también reconozco que, como los estoicos en sus ideales, me siento más que nada primero ciudadano del mundo, y luego de mi país, integrándome primero al mundo y luego a lo particular. Pero también hay que reconocer lo bueno que tenemos, no olvidarnos de nosotros mismos, darnos nuestro saludito, festejar con lo nuestro y por lo nuestro. Lo foráneo debe tener mucha acogida en su tierra, no en la nuestra. Aquí tenemos tanto por dar y mostrar... En fin, como siempre es una eterna contradicción lo que define a ESTE país, este "mendigo sentado en un banco de oro", como lo dijo el famoso pensador.
Y como lo último es la característica nuestra, por eso recién estas líneas por el día de la patria, por ese 28 de ESTE que pasó.
Ya que hay una hora inglesa, tan puntual y correcta, y por contraposición tenemos una terrible y pésima "hora cabana", haciendo uso de lo nuestro, con alardes de impuntualidad, viene este breve saludo con poema incluido (de Borges, para no perder la tradición, otra vez: "el que lea, entienda") que resalta algo de lo poco que quiero expresar, por este Feliz 28 a ESTE PAIS!!!
"La patria, amigos, es un acto perpetuo
Como el perpetuo mundo.
Nadie es la patria, pero todos debemos
Ser dignos del antiguo juramento
Que prestaron aquellos caballeros ...
Somos el porvenir de aquellos muertos ...
Nuestro deber es la gloriosa carga
Que a nuestra sombra legan esas sombras
Que debemos salvar.
Nadie es la patria, pero todos lo somos."
- Oda escrita en 1966 -
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